Mi vida cambió por completo tras un accidente que me llevó a atravesar múltiples cirugías. La rehabilitación fue larga, intensa y profundamente transformadora. Fue en ese proceso donde, al formarme con distintos referentes del entrenamiento, logré definir un método propio: efectivo, integral y consciente, que me permitió no solo recuperar mi cuerpo, sino también comprender de forma profunda el proceso y las necesidades de los demás.

Hoy canalizo ese recorrido en una nueva empresa de entrenamiento que desarrollé junto a mi hermana. Una propuesta nacida desde lo vivido, diseñada para ayudar a otras personas a reconectarse con su cuerpo, ganar autonomía y cultivar una salud duradera. Entrenar no es rendir: es habitarse. Y mi misión es acompañar a cada persona a descubrirlo en su propio tiempo.

Mi enfoque parte del cuerpo, pero va mucho más allá: promueve un bienestar integral, combinando el trabajo físico con la conciencia emocional, la atención plena y el desarrollo de una relación sana y amorosa con uno mismo. Creo en un entrenamiento que transforma, que potencia, que libera.